EMA

El frío todavía no se había marchado por completo a esta altura del año, el verdor de las primeras hojas anunciaba la llegada de la primavera.

La visión es otra para esta época, serán los pimpollos a punto de estallar o los brotes apurados de los árboles.

Todo eso quedó en el pasado, ya no podía sentir de ese modo, pensaba Ema, mientras se desperezaba en su cama.

-No quiero acercarme al jardín me encerraré hasta que llegue el invierno nuevamente.

Era el castigo que se imponía por sobrevivir en el accidente que se llevó a su marido.

Con casi setenta años, caminó por la habitación y salió al corredor en donde había una ventana abierta que olvidó tapar. Se quedó paralizada ante tanta luz, volteó la cara y tapó la ventana. Volvió a su habitación y mientras cerraba la puerta, la primavera le robó una sonrisa.

CABALLO DEL UNIVERSO


Obra: Caballo del Universo
Autor:Leticia Cáceres
Técnica: acrílico
Medidas: 50x60 cm.

EL MAR

La desolación del paisaje hacía que soñara con verdes valles, inundados de árboles frutales, con flores campesinas tan bellas y extrañas que robaban la atención de cualquier caminante.
Un auto a gran velocidad que pasó junto a mí me trajo a la realidad.
Todo lo que me rodeaba era seco y arenoso.
Sentí que la angustia avanzaba implacable hacia mí, miraba cualquier punto como buscando un indicio de vida.
Entonces lo vi… perdido en el horizonte, era el cielo en la tierra o la tierra en el cielo.
Cuando llegué, me recosté en la arena y sentí la caricia del mar por primera vez.

POSESIÓN

Lo que más me atraía era la música, la seguí por la galería oscura, sólo el movimiento de alguna rama daba origen a figuras danzantes en la noche de luna llena.

A medida que me acercaba a la última habitación la música se hacía más nítida. Era como el sonido de un clavicordio que me llevaba, me empujaba hacia adentro.

Apenas toqué la puerta ésta se abrió, la habitación estaba toda iluminada con velas, el clavicordio en el centro sonaba como si alguien lo tocara. Una fuerza se apoderó de mí y me sentó delante del instrumento. Comencé a tocarlo, mis dedos parecían conocer a la perfección las notas, pasaron horas hasta que amaneció.

Cuando salí de la habitación, era otra persona.

JOVA


Obra: Jova
Autor: Leticia Cáceres
Técnica: mixta
Medidas: 80 x 100 cm.

AL OTRO LADO

La claridad entraba por una hendija en la madera, que desnudaba el paisaje urbano.